El calcio contribuye a la función normal del músculo esquelético e interviene en los procesos de contracción, cruciales para actividades como el levantamiento de pesas o para actividades de la vida cotidiana. Actúa también a nivel óseo, con un papel estructural en el mantenimiento de huesos y dientes.
Las personas con intolerancia a la lactosa se encuentran en riesgo de desarrollar deficiencias de calcio, siendo candidatas perfectas para una suplementación con este mineral.
El magnesio, por su parte, interviene en la inmensa mayoría de funciones celulares y en el metabolismo de los alimentos, siendo su deficiencia un problema de salud muy importante y con repercusiones directas sobre el músculo esquelético y el corazón.
La práctica de actividades deportivas genera una pérdida de magnesio que es necesario recuperar ya sea a través de la dieta o mediante la suplementación.
Proporciona la cantidad diaria de Calcio y Magnesio.
